miércoles, 21 de septiembre de 2011

Encontrando el camino a la buena formación y conocimiento

Es importante que sepamos cómo podemos encontrar el camino para poder empezar a avanzar hacia el conocimiento o formación en todas las áreas de nuestras vidas según el plan de Dios.


En el Salmo 111:10, Proverbios 1:7 y 9:10 nos encontramos por donde debemos empezar a caminar para poder alcanzar la formación, sabiduría o conocimiento necesario para poder llegar a ser un joven que disfrute de la bendiciones de Dios, un joven bendecido y no maldecido, un joven libre de la esclavitud de la sociedad y que pueda permanecer en la presencia de Dios en santidad así alcanzar la victoria siempre y poder pasar por el proceso de formación correcto.


Salmo 111:10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre. RV1960


La palabra principio, quiere decir el comienzo de algo, la base de ese algo, todo viaje en la vida comienza por un paso, y ese paso debemos saber darlo de la manera correcta, por eso es importante que los jóvenes sepan cómo empezar en el proceso de formación correcto, para poder llegar a alcanzar ese conocimiento o sabiduría necesarias que los llevarán por el mejor camino en la vida, cuando la palabra nos habla que es el principio , quiere decir que es nuestra base, nuestro fundamento, que es lo primero que debemos lograr en la vida.


Y es que muchas veces la sociedad o el mundo ha hecho que soñemos o anhelemos llegar a ser profesionales en alguna área en específico , y descuidamos nuestra relación con Dios, o por el contrario, desconocemos que para poder llegar a alcanzar conocimiento o sabiduría en la vida debemos empezar por temer, adorar, u honrar a Dios como lo menciona bien el versículo, la palabra temor , no es ese temor que le tienen lo niños a un padre enfurecido, más bien, es un temor reverencial, de respeto, de honra, de reconocer nuestras necesidad de Él, y es que esa sabiduría es nada más y nada menos que la sabiduría de Dios, del que formó los cielos y la tierra, y su plenitud, los animales, quien está sentado en el trono gobernando lleno de amor y misericordia, quien gobierna los mares, en fin, todo el universo, es el honrar y adorar a Dios que nos llevará a obtener la sabiduría de Dios , el primer paso para poder llegar a alcanzar cualquier otro tipo de conocimiento académico que anhelemos llegar a tener y para poder ser formados de la manera correcta.


También en este verso vemos como nos habla acerca de practicar los mandamientos de Dios, para poder llegar a tener buen entendimiento, hay dos cosas que debemos tener en cuenta en esta parte del versículo, primero, que la palabra practicar quiere decir que demostramos con nuestros actos, hechos o testimonio el grado de conocimiento que tenemos de lo que agrada a Dios, de conocimiento, o de formación. Otra buena razón para motivar a los jóvenes a ser formados y poder alcanzar la sabiduría de Dios. Segundo, es fácil ver como a la juventud actual se le hace difícil, en la mayoría de las veces, dar un buen testimonio, guardarse o cuidar sus costumbres o prácticas diarias, y es que realmente les cuesta porque no tienen un buen entendimiento. La palabra de Dios en Efesios 4:18 nos habla acerca de que el entendimiento de los otros gentiles está oscurecido por la ignorancia que en ellos hay por la dureza de su corazón, cuando el entendimiento de alguien está entenebrecido le es sumamente difícil practicar los mandamientos de Dios puesto que no los conoce, y la razón principal es porque su corazón está endurecido, es decir, no abren su corazón a Dios, les cuesta reconocer su necesidad de Dios, y cuando no abrimos nuestro corazón a Dios, quiere decir que el pecado está gobernando en nuestras vidas. Por tanto, lo que todo joven debe hacer para dejar la ignorancia de lado y poder ser formado por el proceso de Dios , es decir, el proceso correcto, es abrir su corazón a Dios para que el pecado no oscurezca el entendimiento, la parte que nos hace asimilar las cosas y ponerlas en práctica, y cuando usted y yo le abrimos nuestro corazón a Dios por completo, lo suavizamos, podremos llegar a entender los mandamientos de Dios y poder ponerlos en práctica, dar buen testimonio de Dios en nuestras vidas y llevar una vida de adoración, de honra a Dios y alcanzar la sabiduría que viene de Dios y poder llegar a ser jóvenes llenos del gozo de Dios, realizados en todas las áreas de nuestra vida.


Como consecuencia de suavizar nuestro corazón a Dios para que ilumine nuestro entendimiento, dice esta palabra ( Efectos 4:18) que su loor permanece para siempre, su loor quiere decir su alabanza, que cada vez que un joven practica los mandamientos de Dios , está alabando a Dios por siempre, cuando alabamos a Dios , demostramos ser un pueblo agradecido, y cuando somos agradecidos tenemos entrada libre a la presencia de Dios , y es en Su presencia donde encontramos la fuerza, la guía y sabiduría necesarios para poder pelear la batalla, alcanzar victoria y las bendiciones de Dios sobre todas las áreas de nuestra vida, pasando por el proceso de formación de Dios, adquiriendo Su conocimiento y sabiduría para poder ponerlas en práctica en nuestro diario caminar.


Es por todo esto que hemos expuesto en este primer capitulo que considero que la juventud es un tiempo de formación integral, es un tiempo en donde el joven debe de ser formado, llevado al conocimiento, primero en el temor de Dios y luego de una manera integral , es decir, en todas las áreas de sus vida para que pueda cumplir con el plan de Dios, y pueda alcanzar, gobernar o administrar de la mejor manera cada una de la bendiciones que Dios tiene para cada uno de ellos, propósito que trataremos de cumplir en los próximos capítulos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Conociendo mi propósito



Muchas veces los niños y los adolescentes se sienten confundidos y no saben qué quieren ni qué pueden hacer para quedar bien delante de otras personas, qué siempre opinan sobres sus vidas. Además, a menudo se plantean la siguiente pregunta: ¿Quién soy?, y para esta pregunta hay muchas repuestas, dicen su nombre, profesión, ocupación, grado de parentesco o relación con alguien, pero la respuesta correcta siguen sin saberla. Esto pasa porque los adolescentes creen ser lo que los demás opinan de ellos o lo que aparentan ser, además de que la identidad depende de cuánto tenemos, que hacemos, donde estamos o con quién andamos.

Tal vez no encuentran el sentido de vivir y no ven salida a sus “problemas”, creen que nadie los comprende y que no hay ningún propósito por el cual están en este mundo, solo saben que sus vidas están siendo objeto de muchos cambios físicos y mentales, además, empiezan a darse cuenta que no todo es como se quiere y se llenan de frustraciones y temores. Sin embargo, la palabra de Dios nos dice que desde que Él nos creó, nos creó con un propósito específico y diferente al de los demás. Él nos creó pensando en que estuviéramos siempre cerca de Él.

¿Y cuál es el propósito con el cual Dios me creó? En Juan 1:12, la palabra de Dios nos dice que:

“Mas a todos lo que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.

El Señor Jesús nos dice que si le recibimos y creemos en Él, seremos hijos de Dios, y qué mejor que ser hijos de Dios, Él nos creó para que llegáramos a ser sus hijos y que nunca nos apartáramos de Él.

Dios me creo pensando en que tenía un propósito para mi



1.Desde antes de nacer: en el Salmo 139:13 y Isaías 49:1, la palabra de Dios nos dice que, Él formó nuestras entrañas y nos hizo en el vientre de nuestra madre, además dice que Él ya tenía nuestro nombre en memoria, ¿puedes creerlo?, Dios sacó su tiempo para crearte, para hacer tu cuerpo mientras estabas en el vientre de tu madre, tenía en su mente hasta como te llamarías, Él está pendiente desde antes de tu nacimiento de cómo serías y qué ibas a ser.


2.A imagen de Dios: la palabra de Dios nos dice en Génesis 1:27:
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; …”

Dios nos creó a su imagen. Joven, Dios te ama tanto que te hizo a semejanza de Él.


3.Dios nos ama y nos perdona: En Juan 3:16, la Biblia nos dice:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”,

Dios nos amó tanto que nos dio a su único hijo para que si creemos en Él, no nos perdamos, sino que tengamos vida eterna, Él perdonó nuestros pecados y nos da una vida nueva.


4.Tiene misericordia de nosotros: La palabra de Dios nos dice en Jeremías 31:3 que “… Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”, Dios nos ama con un amor tan grande que es eterno, nunca dejará de amarnos y por eso cada día nos da misericordias nuevas y estas son prolongadas.


5.Mi cuerpo es templo de Dios: Es muy importante que sepamos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y que además Él mora en nosotros, también dice la Biblia en 1 Corintios 6:19 que “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestro?”, nuestro cuerpo es de Dios no de nosotros. por tal razón debemos cuidarlo.


6.Dios es nuestro amigo: La palabra de Dios en Juan 15:15 nos dice que “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”, Dios nos dice que no seremos llamados más siervos que nos llamará amigos, somos tan importantes para Dios, que Él se considera y nos llama sus amigos.


7.Dios nos escogió: Además de ser Dios nuestro amigo, dice la Biblia en Juan 15:16:
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”.

Nosotros no lo elegimos a Dios, sino Él a nosotros, Él tiene algo tan grande para cada uno de nosotros que nos eligió para que demos fruto y este permanezca y de esta forma todo lo que pidiéremos en su nombre Él nos lo dará.


8.Parte del cuerpo de Cristo: Dios tiene un plan específico para cada uno de nosotros, somos parte del cuerpo de Cristo, en 1 Corintios 12:27-28, Dios nos aclara este punto, nos dice que a cada uno nos dio o nos dará dones en particular, o sea, que si ya eres parte del cuerpo de Cristo pídele a Dios los dones que Él Espíritu Santo tenga para darte.


9.Nueva criatura: Desde que somos hijos de Dios, pasamos a ser nuevas criaturas, ya no seremos más la persona que fuimos antes. En 2 Corintios 5:17 la palabra de Dios nos dice que todas las cosas viejas pasaron y que todas son hechas nuevas, o sea, las cosas que hacíamos antes de estar en Cristo debemos dejarlas atrás y empezar a hacer cosas nuevas y sanas para Él.


Después de recordar estos nueve puntos, sabemos que Dios sí nos creó no solo pensando en cada uno, sino que además nos creó con un gran propósito, el de ser sus hijos, sus amigos y el de nunca apartarnos de Él. ¿Sabes, joven? Dios te ama mucho y solo quiere tu bienestar, Él tiene grandes recompensas para los que deciden seguirlo y cumplir con todo lo que Él nos manda.

No cierres tu oído a la palabra de Dios, Él te puede dar la felicidad y una vida mejor para que puedas disfrutarla, te da un amigo sincero en quien puedes confiar que es Él mismo, y lo más importante un camino seguro por donde puedes andar sin temor ni miedos al que dirán. Solo toma la decisión de seguir a Dios y de nunca apartarte de Él.

Dios nos pide que vivamos en santidad




¿Cuántas veces te has topado con una barrera mientras vas en busca de tus metas o anhelos?, creemos que vamos por buen camino, buscando eso que tanto anhelamos, y solo vemos obstáculos y problemas que no nos permiten alcanzar esos sueños que queremos lograr en nuestra vida.

A veces tenemos alguna promesa o palabra que Dios nos ha dado y nos aferramos y luchamos por alcanzarla, oramos incansablemente, y peleamos por ella, pero conforme pasa el tiempo y vemos que no pasa nada positivo, entonces empezamos a rendirnos y dejar de lado esas promesas tan preciosas que el Señor nos dio. Solo podemos ver una gran barrera de problemas y pruebas que esta frente a nosotros, y nos impide el paso hacia nuestro anhelo, y ¿sabes que?, detrás de esa gran barrera está lo que tanto quieres alcanzar.

Pero, que difícil es tratar de cruzar esa muralla, que difícil es insistir e insistir y ver que parece hacerse más grande, cada vez más lejos de nuestro anhelo, sin fuerzas para seguir luchando, pero, ¿estaremos haciendo lo correcto para atravesar el muro?, hay algo que podemos hacer para que esta muralla empiece a verse más pequeña, para lograr cruzar y apoderarnos de nuestro sueño. La palabra de Dios nos dice que el secreto para lograr vencer esas barreras, es la santidad, esto no quiere decir que no podemos hablar de cierta manera, o ponerme cierta ropa o hacer ciertas cosas, la santidad quiere decir apartarse del pecado, no contaminarnos con las cosas del mundo, alejarme de las cosas que no agradan a Dios.


En 2 Corintios 7:1, la palabra de Dios nos dice:

“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”,

En este versículo el Señor Jesús nos dice algunas cosas que debemos hacer:

 Nos habla de promesas, esas promesas que están en la palabra para todos los que en Él creyeren y las promesas que Dios en alguna oportunidad nos ha dado a cada uno.

 El Señor nos dice que ya que tenemos esas promesas, debemos limpiarnos de toda contaminación de carne y de espíritu, debemos alejarnos de todo aquello que pueda ser de contaminación para nuestro cuerpo, y además, debemos buscar cada día más la presencia de Dios, orando, ayunando, pidiendo su misericordia, para limpiar nuestro espíritu y para lograr apartarnos de todo lo que a Él no le agrada.

 Dios nos dice que debemos perfeccionarnos en la santidad en el temor de Dios, debemos progresar constantemente en la santidad no por agradarse a uno mismo, o por lo que dirán las personas de nuestro entorno, sino con el temor de Dios, buscando siempre su presencia y creyendo que solo con su ayuda lo podremos lograr.

Si ya tenemos las promesas, es nada más de alejarnos de toda contaminación y tratar de ser irreprensibles en santidad delante de Dios, como dice la Biblia en 1 Tesalonicenses 3:13.


Según Josué 1:5-9, hay algunos valores que nos pueden ayudar para acercarnos a esta santidad que Dios nos pide:


1. Esforzarse: Josué 1:6, esfuerzo quiere decir, emplear toda nuestra fuerza, para conseguir algo, venciendo dificultades, debemos esforzarnos para lograr primero la santidad que Dios nos pide para alcanzar nuestros anhelos, si estamos esforzados las pruebas que nos topamos en el camino serán más fáciles de vencer.


2. Ser valiente: Josué 1:6, valentía es ejecutar un hecho con valor, si queremos atravesar la muralla que interfiere con nuestro sueño, debemos ser valientes, para que ninguna prueba o para que la misma muralla no nos aparte del camino que llevamos para lograr nuestro objetivo, además, es importante ser valiente, Dios no lo recalca en los versículo 7 y 9.


3. Nunca apartarnos de la ley: Josué 1:8, Él Señor Jesús nos manda a que nunca nos apartemos de la ley, o sea la Biblia, más bien nos dice que de día y de noche meditemos en ella, para que guardemos y hagamos todo lo que está escrito, esto hará prosperar nuestro camino y todo nos saldrá bien. No debemos apartar nuestra vida de la Biblia, en ella están todas las respuestas que necesitamos para vivir mejor.


Y si somos esforzados, valientes, no nos apartamos de la ley y buscaremos día a día la santidad, Dios nos dice en Josué 1:5, que Él siempre estará con nosotros y nunca nos dejará ni nos desamparará, con la ayuda de Dios vamos a lograr primero alcanzar esa santidad que Él tanto nos pide, además de atravesar la muralla que nos impide el paso para lograr nuestras metas, logros, objetivos, anhelos, llámalo como quieras, pero al otro lado de esa muralla, están los frutos de tu esfuerzo, eso que siempre has deseado, esas promesas que llevas guardadas en tu corazón con tanto amor, solo busca la santidad y antes de los que creas lograrás que esa barrera empiece a hacerse más pequeña.

Si no estamos en santidad como Dios quiere, Él nunca nos permitirá ver más allá de esa barrera, ¿te lo puedes imaginar?, estar muy cerca de alcanzar esa promesa y por no ser obedientes a Dios no poder disfrutarla, nos quedaremos viendo para siempre esa muralla.

Anímate a buscar esa santidad que Él Señor Jesús nos pide, es el secreto para que logres lo que tanto anhelas, no te arrepentirás.