miércoles, 21 de septiembre de 2011

La falta de conocimiento podría destruir



Desde el principio de la humanidad, la formación fue una de las órdenes que nuestro Padre Dios dio a Adán y Eva, conforme lo vemos en Génesis 1:28, en cuanto a fructificar y multiplicarse, ellos fueron creados a imagen y semejanza de Dios, y debemos recordar que Dios es omnisciente, es decir, que todo lo sabe. Un ejemplo claro de cómo el hombre fue creado con un gran conocimiento a imagen y semejanza de Dios lo vemos en Génesis 2:20, cuando Dios llevó a Adán para que pusiera nombre a todos los animales creados, y cuyo nombre se mantiene.


El plan de Dios era que ese conocimiento con el cual fue creado el hombre, fuese traspasado a las siguientes generaciones para que el hombre pudiese ser un digno representante de Dios acá en la tierra, y pudiese gobernar la tierra de la mejor manera.


Pero en el momento en que el hombre desobedece, el plan de Dios se ve quebrantado, y es en donde empiezan a verse las consecuencias de la desobediencia, y de la falta de formación sobre la humanidad. El primer ejemplo de esta falta de formación lo podemos mirar en Génesis 4:2-10, cuando Caín trae una ofrenda a Jehová que no le agrada, a diferencia de su hermano Abel que sí fue del agrado de Dios, causando celos y envidia y hasta la muerte de un hermano, estos hechos nos parecerían normales en una sociedad como la nuestra, y en personas que no conocen del amor y de la misericordia de Dios, pero en aquellos días, de lo más normal sería imaginarse que los primeros seres humanos, creados a imagen y semejanza de Dios, llenos de conocimiento formaran a sus hijos , en cuanto a lo que agradaba a Dios y en cuanto al temor de Dios, pero lo que se puede ver es como no hubo formación en ambos hijos de la misma manera, Abel sabía lo que agradaba a Dios porque lo tuvo que mirar en alguna parte, de alguien tuvo que haber aprendido, esto lo digo por la naturaleza de aprendizaje del ser humano, sabemos que el hombre aprende conforme con lo que observa, o según le es estimulado su medio ambiente, y por otro lado vemos como Caín, probablemente, nunca fue instruido o formado en cuanto a las ofrendas que agradaban a Dios y mucho menos, en cuanto al valor de la vida , dada por el Creador.
Hoy, al igual que en el resto de la historia, podríamos decir que el mismo patrón se repite, la mayoría de los jóvenes crecen sin formación alguna o sin poder mirar un ejemplo que les guíe como molde de vida para poder vivir de la manera correcta, entendiendo el plan de Dios para ellos y alcanzando bendición abundante para sus vidas en general.

Muchas veces, el problema nos es por falta de conocimiento, si no, más bien, por que ese conocimiento no es traspasado a los jóvenes en el tiempo correcto, es decir, no son formados, esto provoca que una de las etapas más hermosas de la vida se convierta en un tiempo de gran sufrimiento y perturbación.

La falta de formación tiene sus consecuencias



Como se conoce desde el principio de la humanidad, la falta de formación y por ende, de conocimiento, ha sido y es un problema que viene a atentar contra el bienestar de la familia y de la sociedad en general. No es un problema nuevo, pero sí está en nuestras manos el tratar de enseñar las consecuencias de no ser formados, de no adquirir conocimiento en todas las áreas de nuestras vidas, a continuación veremos algunas de la consecuencias que nos muestra la palabra de Dios por no tener conocimiento del plan de Dios para nuestras vidas.


Una de estas consecuencias la podemos encontrar en Génesis 4:11-12 donde Dios maldice a Caín como consecuencia de haber matado a su hermano por la envidia de no poder agradar a Dios con su ofrenda, la falta de conocimiento o de formación hace que no sepamos lo que agrada a Dios. Cuando no agradamos a Dios es muy difícil el que podamos llegar a ser bendecidos y cuando miramos la bendición de Dios sobre las personas que sí saben agradarle, empieza a aparecer en nosotros envidia, celos, rencor y otros sentimientos que nos harán mucho daño, en fin, la falta de conocimiento o formación, hará que todo nuestro esfuerzo en la vida sea en vano, puesto que no sabremos como hacer las cosas de la manera correcta conforme con voluntad de Dios, nos costará trabajo establecernos en la vida, el destino de Caín era ser errante y extranjero, cuando no nos establecemos en la vida, nos será demasiado difícil llegar a dar fruto, un árbol que es movido constantemente no puede estar firme y crecer , lo mismo pasa en la vida de las personas o de los jóvenes que no tienen conocimiento por la falta de formación , son personas a las cuales les cuesta establecerse en la vida, no saben qué es lo que desean , fácilmente son llevados a cambiar de planes, esto les causa complejos o inseguridad que les ata, impidiéndoles llegar a ser personas realizadas en todas las áreas de sus vidas.


En Jueces 2:10-12 vemos como después de la muerte de Josué, se levantó una generación que no tenía conocimiento de Jehová, es decir, no fueron instruidos por sus padres según Dios lo había mandado a su pueblo en Deuteronomio 4:9, acerca de los mandamientos y estatutos dados por Dios a Moisés en el monte Horeb y de la obra que Jehová había hecho con su pueblo, no solamente estamos hablando de conocimientos teológicos, pues estas enseñanzas y mandamientos eran la base fundamental para la sana convivencia del pueblo, conforme a la voluntad de Dios, daban una luz, una guía para poder resolver conflictos y de lo que agradaba o no a Dios. Esta nueva generación que se levantó después de Josué, no fue instruida de la manera correcta, esto trajo como consecuencia que se dejara de servir al verdadero Dios y sirvieron a otros dioses. El significado de la palabra servir según el diccionario de la Real Academia Española es; Estar sujeto a alguien por cualquier motivo haciendo lo que él quiere o dispone, lo que nos quiere decir que esta nueva generación, estaba sujeto a los baales, a los otros dioses. Otra de la consecuencias de la falta de formación la podemos ver reflejada en esta nueva generación, es la esclavitud, este pueblo que se levantó está atado por completo a lo que las tradiciones sobre la adoración de estos nuevos dioses se refiere, eran esclavos de las tradiciones al culto de los baales.

• La falta de conocimiento provoca que los jóvenes fácilmente sean presa de las tradiciones del mundo, logra que la sociedad esté esclavizada a lo que las modas o costumbres del mundo les dicten, la persona que está esclava o sometida a alguien por alguna razón , no tiene la liberad de hacer o decidir sobre sus vida, simplemente hacen lo que les ordenan, y así pasa con lo jóvenes, están faltos de conocimiento o de formación en todas las áreas de sus vidas, se vuelven esclavos de las presiones sociales, sirvientes del mundo, desembocan en personas con falta de carácter o criterio para poder decidir sobre su futuro o sobre lo que más podría convenirles, con una gran incapacidad para poder tomar las decisiones correctas. Esta esclavitud trajo como consecuencia la opresión, cualquier forma de esclavitud lleva como consecuencia opresión, es decir, significa una carga, que causa en la mayoría de los casos, desgaste y cansancio. No es de extrañarse el por qué la juventud actual se puede reconocer por su rápido desgaste o cansancio, buscan siempre una mayor comodidad y una manera conseguir las cosas de la manera fácil, o por la vía rápida, lo que sabemos que es un engaño más de Satanás para hacer caer a los jóvenes en sus manos, y traer destrucción y muerte a sus vidas.

• También podemos mirar como en Oseas 4:6 otra de la consecuencias de la falta de conocimiento, pero en esta ocasión, no es por la falta de conocimiento, si no, por le rechazo de este conocimiento, de lo que agrada o no a Dios. La destrucción aparece como resultado de ese rechazo, pero la consecuencia más notoria podría decir que es el ser echado del sacerdocio, lo que representa el ser apartado de la presciencia de Dios, recordemos que los sacerdotes son los que se presentaban delante de Dios para interceder por los pecados del pueblo, y para presentar las distintas ofrendas al Dios Todopoderoso, el ser rechazado del sacerdocio representaba no tener quien intercediera por los pecados del pueblo, no poder ser reconciliados con Dios para poder obtener su respaldo a las hora de pelear la batalla.


Hoy, esa misma falta de conocimiento , o de formación ha hecho que la juventud no sepa como poder accesar a la presencia de Dios, para poder pelear la batalla de la vida con su respaldo, esto ha causado que la lo jóvenes se cansen de luchar por sus propias fuerzas, y mejor se dejan llevar por la corriente del mundo o por la presión del enemigo sobre sus vidas, todo esto unido a no saber como sobrellevar el sentimiento de culpa que se genera cuando no alcanzamos la gracia y el perdón de Dios por nuestras faltas o pecados. No debemos olvidar que solo en la presencia de Dios es donde hay plenitud de gozo según el Salmo 16:11, la palabra plenitud, significa el resultado completo que se alcanza después de pasar por un proceso determinado.


El ser expulsado de la presencia de Dios significa no poder pasar por el proceso de Dios para encontrar todo lo que necesitamos en la vida y llegar a sentirnos completos o satisfechos en la vida, es decir, llenos del gozo de Dios. Por la falta de formación hoy los jóvenes no saben cuál es el proceso que deben seguir para poder llegar a ser personas de bien, mas bien, creen que el proceso por el cual deben transitar es el del mundo, de la sociedad , y sin duda alguna , después de atravesar por este proceso encontramos un resultado, pero la mayoría de las veces es un resultado muy negativo y doloroso para nuestras vidas, o para la vida de cada joven que crece y se desarrolla fuera de los planes o propósitos de Dios.


Estas son solo algunas de las consecuencias de la falta de conocimiento o formación en la vida de cualquier persona y por supuesto, es aplicable a la vida de cualquier joven, basta mirar a la calle, caminar algunas cuadras o escuchar la conversación de dos jóvenes para darse cuenta como la falta de conocimiento y de formación en la juventud conforme con el plan de Dios para sus vidas, es la causa principal de la situación actual de la juventud.

Encontrando el camino a la buena formación y conocimiento

Es importante que sepamos cómo podemos encontrar el camino para poder empezar a avanzar hacia el conocimiento o formación en todas las áreas de nuestras vidas según el plan de Dios.


En el Salmo 111:10, Proverbios 1:7 y 9:10 nos encontramos por donde debemos empezar a caminar para poder alcanzar la formación, sabiduría o conocimiento necesario para poder llegar a ser un joven que disfrute de la bendiciones de Dios, un joven bendecido y no maldecido, un joven libre de la esclavitud de la sociedad y que pueda permanecer en la presencia de Dios en santidad así alcanzar la victoria siempre y poder pasar por el proceso de formación correcto.


Salmo 111:10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre. RV1960


La palabra principio, quiere decir el comienzo de algo, la base de ese algo, todo viaje en la vida comienza por un paso, y ese paso debemos saber darlo de la manera correcta, por eso es importante que los jóvenes sepan cómo empezar en el proceso de formación correcto, para poder llegar a alcanzar ese conocimiento o sabiduría necesarias que los llevarán por el mejor camino en la vida, cuando la palabra nos habla que es el principio , quiere decir que es nuestra base, nuestro fundamento, que es lo primero que debemos lograr en la vida.


Y es que muchas veces la sociedad o el mundo ha hecho que soñemos o anhelemos llegar a ser profesionales en alguna área en específico , y descuidamos nuestra relación con Dios, o por el contrario, desconocemos que para poder llegar a alcanzar conocimiento o sabiduría en la vida debemos empezar por temer, adorar, u honrar a Dios como lo menciona bien el versículo, la palabra temor , no es ese temor que le tienen lo niños a un padre enfurecido, más bien, es un temor reverencial, de respeto, de honra, de reconocer nuestras necesidad de Él, y es que esa sabiduría es nada más y nada menos que la sabiduría de Dios, del que formó los cielos y la tierra, y su plenitud, los animales, quien está sentado en el trono gobernando lleno de amor y misericordia, quien gobierna los mares, en fin, todo el universo, es el honrar y adorar a Dios que nos llevará a obtener la sabiduría de Dios , el primer paso para poder llegar a alcanzar cualquier otro tipo de conocimiento académico que anhelemos llegar a tener y para poder ser formados de la manera correcta.


También en este verso vemos como nos habla acerca de practicar los mandamientos de Dios, para poder llegar a tener buen entendimiento, hay dos cosas que debemos tener en cuenta en esta parte del versículo, primero, que la palabra practicar quiere decir que demostramos con nuestros actos, hechos o testimonio el grado de conocimiento que tenemos de lo que agrada a Dios, de conocimiento, o de formación. Otra buena razón para motivar a los jóvenes a ser formados y poder alcanzar la sabiduría de Dios. Segundo, es fácil ver como a la juventud actual se le hace difícil, en la mayoría de las veces, dar un buen testimonio, guardarse o cuidar sus costumbres o prácticas diarias, y es que realmente les cuesta porque no tienen un buen entendimiento. La palabra de Dios en Efesios 4:18 nos habla acerca de que el entendimiento de los otros gentiles está oscurecido por la ignorancia que en ellos hay por la dureza de su corazón, cuando el entendimiento de alguien está entenebrecido le es sumamente difícil practicar los mandamientos de Dios puesto que no los conoce, y la razón principal es porque su corazón está endurecido, es decir, no abren su corazón a Dios, les cuesta reconocer su necesidad de Dios, y cuando no abrimos nuestro corazón a Dios, quiere decir que el pecado está gobernando en nuestras vidas. Por tanto, lo que todo joven debe hacer para dejar la ignorancia de lado y poder ser formado por el proceso de Dios , es decir, el proceso correcto, es abrir su corazón a Dios para que el pecado no oscurezca el entendimiento, la parte que nos hace asimilar las cosas y ponerlas en práctica, y cuando usted y yo le abrimos nuestro corazón a Dios por completo, lo suavizamos, podremos llegar a entender los mandamientos de Dios y poder ponerlos en práctica, dar buen testimonio de Dios en nuestras vidas y llevar una vida de adoración, de honra a Dios y alcanzar la sabiduría que viene de Dios y poder llegar a ser jóvenes llenos del gozo de Dios, realizados en todas las áreas de nuestra vida.


Como consecuencia de suavizar nuestro corazón a Dios para que ilumine nuestro entendimiento, dice esta palabra ( Efectos 4:18) que su loor permanece para siempre, su loor quiere decir su alabanza, que cada vez que un joven practica los mandamientos de Dios , está alabando a Dios por siempre, cuando alabamos a Dios , demostramos ser un pueblo agradecido, y cuando somos agradecidos tenemos entrada libre a la presencia de Dios , y es en Su presencia donde encontramos la fuerza, la guía y sabiduría necesarios para poder pelear la batalla, alcanzar victoria y las bendiciones de Dios sobre todas las áreas de nuestra vida, pasando por el proceso de formación de Dios, adquiriendo Su conocimiento y sabiduría para poder ponerlas en práctica en nuestro diario caminar.


Es por todo esto que hemos expuesto en este primer capitulo que considero que la juventud es un tiempo de formación integral, es un tiempo en donde el joven debe de ser formado, llevado al conocimiento, primero en el temor de Dios y luego de una manera integral , es decir, en todas las áreas de sus vida para que pueda cumplir con el plan de Dios, y pueda alcanzar, gobernar o administrar de la mejor manera cada una de la bendiciones que Dios tiene para cada uno de ellos, propósito que trataremos de cumplir en los próximos capítulos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Conociendo mi propósito



Muchas veces los niños y los adolescentes se sienten confundidos y no saben qué quieren ni qué pueden hacer para quedar bien delante de otras personas, qué siempre opinan sobres sus vidas. Además, a menudo se plantean la siguiente pregunta: ¿Quién soy?, y para esta pregunta hay muchas repuestas, dicen su nombre, profesión, ocupación, grado de parentesco o relación con alguien, pero la respuesta correcta siguen sin saberla. Esto pasa porque los adolescentes creen ser lo que los demás opinan de ellos o lo que aparentan ser, además de que la identidad depende de cuánto tenemos, que hacemos, donde estamos o con quién andamos.

Tal vez no encuentran el sentido de vivir y no ven salida a sus “problemas”, creen que nadie los comprende y que no hay ningún propósito por el cual están en este mundo, solo saben que sus vidas están siendo objeto de muchos cambios físicos y mentales, además, empiezan a darse cuenta que no todo es como se quiere y se llenan de frustraciones y temores. Sin embargo, la palabra de Dios nos dice que desde que Él nos creó, nos creó con un propósito específico y diferente al de los demás. Él nos creó pensando en que estuviéramos siempre cerca de Él.

¿Y cuál es el propósito con el cual Dios me creó? En Juan 1:12, la palabra de Dios nos dice que:

“Mas a todos lo que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.

El Señor Jesús nos dice que si le recibimos y creemos en Él, seremos hijos de Dios, y qué mejor que ser hijos de Dios, Él nos creó para que llegáramos a ser sus hijos y que nunca nos apartáramos de Él.

Dios me creo pensando en que tenía un propósito para mi



1.Desde antes de nacer: en el Salmo 139:13 y Isaías 49:1, la palabra de Dios nos dice que, Él formó nuestras entrañas y nos hizo en el vientre de nuestra madre, además dice que Él ya tenía nuestro nombre en memoria, ¿puedes creerlo?, Dios sacó su tiempo para crearte, para hacer tu cuerpo mientras estabas en el vientre de tu madre, tenía en su mente hasta como te llamarías, Él está pendiente desde antes de tu nacimiento de cómo serías y qué ibas a ser.


2.A imagen de Dios: la palabra de Dios nos dice en Génesis 1:27:
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; …”

Dios nos creó a su imagen. Joven, Dios te ama tanto que te hizo a semejanza de Él.


3.Dios nos ama y nos perdona: En Juan 3:16, la Biblia nos dice:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”,

Dios nos amó tanto que nos dio a su único hijo para que si creemos en Él, no nos perdamos, sino que tengamos vida eterna, Él perdonó nuestros pecados y nos da una vida nueva.


4.Tiene misericordia de nosotros: La palabra de Dios nos dice en Jeremías 31:3 que “… Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”, Dios nos ama con un amor tan grande que es eterno, nunca dejará de amarnos y por eso cada día nos da misericordias nuevas y estas son prolongadas.


5.Mi cuerpo es templo de Dios: Es muy importante que sepamos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y que además Él mora en nosotros, también dice la Biblia en 1 Corintios 6:19 que “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestro?”, nuestro cuerpo es de Dios no de nosotros. por tal razón debemos cuidarlo.


6.Dios es nuestro amigo: La palabra de Dios en Juan 15:15 nos dice que “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”, Dios nos dice que no seremos llamados más siervos que nos llamará amigos, somos tan importantes para Dios, que Él se considera y nos llama sus amigos.


7.Dios nos escogió: Además de ser Dios nuestro amigo, dice la Biblia en Juan 15:16:
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”.

Nosotros no lo elegimos a Dios, sino Él a nosotros, Él tiene algo tan grande para cada uno de nosotros que nos eligió para que demos fruto y este permanezca y de esta forma todo lo que pidiéremos en su nombre Él nos lo dará.


8.Parte del cuerpo de Cristo: Dios tiene un plan específico para cada uno de nosotros, somos parte del cuerpo de Cristo, en 1 Corintios 12:27-28, Dios nos aclara este punto, nos dice que a cada uno nos dio o nos dará dones en particular, o sea, que si ya eres parte del cuerpo de Cristo pídele a Dios los dones que Él Espíritu Santo tenga para darte.


9.Nueva criatura: Desde que somos hijos de Dios, pasamos a ser nuevas criaturas, ya no seremos más la persona que fuimos antes. En 2 Corintios 5:17 la palabra de Dios nos dice que todas las cosas viejas pasaron y que todas son hechas nuevas, o sea, las cosas que hacíamos antes de estar en Cristo debemos dejarlas atrás y empezar a hacer cosas nuevas y sanas para Él.


Después de recordar estos nueve puntos, sabemos que Dios sí nos creó no solo pensando en cada uno, sino que además nos creó con un gran propósito, el de ser sus hijos, sus amigos y el de nunca apartarnos de Él. ¿Sabes, joven? Dios te ama mucho y solo quiere tu bienestar, Él tiene grandes recompensas para los que deciden seguirlo y cumplir con todo lo que Él nos manda.

No cierres tu oído a la palabra de Dios, Él te puede dar la felicidad y una vida mejor para que puedas disfrutarla, te da un amigo sincero en quien puedes confiar que es Él mismo, y lo más importante un camino seguro por donde puedes andar sin temor ni miedos al que dirán. Solo toma la decisión de seguir a Dios y de nunca apartarte de Él.

Dios nos pide que vivamos en santidad




¿Cuántas veces te has topado con una barrera mientras vas en busca de tus metas o anhelos?, creemos que vamos por buen camino, buscando eso que tanto anhelamos, y solo vemos obstáculos y problemas que no nos permiten alcanzar esos sueños que queremos lograr en nuestra vida.

A veces tenemos alguna promesa o palabra que Dios nos ha dado y nos aferramos y luchamos por alcanzarla, oramos incansablemente, y peleamos por ella, pero conforme pasa el tiempo y vemos que no pasa nada positivo, entonces empezamos a rendirnos y dejar de lado esas promesas tan preciosas que el Señor nos dio. Solo podemos ver una gran barrera de problemas y pruebas que esta frente a nosotros, y nos impide el paso hacia nuestro anhelo, y ¿sabes que?, detrás de esa gran barrera está lo que tanto quieres alcanzar.

Pero, que difícil es tratar de cruzar esa muralla, que difícil es insistir e insistir y ver que parece hacerse más grande, cada vez más lejos de nuestro anhelo, sin fuerzas para seguir luchando, pero, ¿estaremos haciendo lo correcto para atravesar el muro?, hay algo que podemos hacer para que esta muralla empiece a verse más pequeña, para lograr cruzar y apoderarnos de nuestro sueño. La palabra de Dios nos dice que el secreto para lograr vencer esas barreras, es la santidad, esto no quiere decir que no podemos hablar de cierta manera, o ponerme cierta ropa o hacer ciertas cosas, la santidad quiere decir apartarse del pecado, no contaminarnos con las cosas del mundo, alejarme de las cosas que no agradan a Dios.


En 2 Corintios 7:1, la palabra de Dios nos dice:

“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”,

En este versículo el Señor Jesús nos dice algunas cosas que debemos hacer:

 Nos habla de promesas, esas promesas que están en la palabra para todos los que en Él creyeren y las promesas que Dios en alguna oportunidad nos ha dado a cada uno.

 El Señor nos dice que ya que tenemos esas promesas, debemos limpiarnos de toda contaminación de carne y de espíritu, debemos alejarnos de todo aquello que pueda ser de contaminación para nuestro cuerpo, y además, debemos buscar cada día más la presencia de Dios, orando, ayunando, pidiendo su misericordia, para limpiar nuestro espíritu y para lograr apartarnos de todo lo que a Él no le agrada.

 Dios nos dice que debemos perfeccionarnos en la santidad en el temor de Dios, debemos progresar constantemente en la santidad no por agradarse a uno mismo, o por lo que dirán las personas de nuestro entorno, sino con el temor de Dios, buscando siempre su presencia y creyendo que solo con su ayuda lo podremos lograr.

Si ya tenemos las promesas, es nada más de alejarnos de toda contaminación y tratar de ser irreprensibles en santidad delante de Dios, como dice la Biblia en 1 Tesalonicenses 3:13.


Según Josué 1:5-9, hay algunos valores que nos pueden ayudar para acercarnos a esta santidad que Dios nos pide:


1. Esforzarse: Josué 1:6, esfuerzo quiere decir, emplear toda nuestra fuerza, para conseguir algo, venciendo dificultades, debemos esforzarnos para lograr primero la santidad que Dios nos pide para alcanzar nuestros anhelos, si estamos esforzados las pruebas que nos topamos en el camino serán más fáciles de vencer.


2. Ser valiente: Josué 1:6, valentía es ejecutar un hecho con valor, si queremos atravesar la muralla que interfiere con nuestro sueño, debemos ser valientes, para que ninguna prueba o para que la misma muralla no nos aparte del camino que llevamos para lograr nuestro objetivo, además, es importante ser valiente, Dios no lo recalca en los versículo 7 y 9.


3. Nunca apartarnos de la ley: Josué 1:8, Él Señor Jesús nos manda a que nunca nos apartemos de la ley, o sea la Biblia, más bien nos dice que de día y de noche meditemos en ella, para que guardemos y hagamos todo lo que está escrito, esto hará prosperar nuestro camino y todo nos saldrá bien. No debemos apartar nuestra vida de la Biblia, en ella están todas las respuestas que necesitamos para vivir mejor.


Y si somos esforzados, valientes, no nos apartamos de la ley y buscaremos día a día la santidad, Dios nos dice en Josué 1:5, que Él siempre estará con nosotros y nunca nos dejará ni nos desamparará, con la ayuda de Dios vamos a lograr primero alcanzar esa santidad que Él tanto nos pide, además de atravesar la muralla que nos impide el paso para lograr nuestras metas, logros, objetivos, anhelos, llámalo como quieras, pero al otro lado de esa muralla, están los frutos de tu esfuerzo, eso que siempre has deseado, esas promesas que llevas guardadas en tu corazón con tanto amor, solo busca la santidad y antes de los que creas lograrás que esa barrera empiece a hacerse más pequeña.

Si no estamos en santidad como Dios quiere, Él nunca nos permitirá ver más allá de esa barrera, ¿te lo puedes imaginar?, estar muy cerca de alcanzar esa promesa y por no ser obedientes a Dios no poder disfrutarla, nos quedaremos viendo para siempre esa muralla.

Anímate a buscar esa santidad que Él Señor Jesús nos pide, es el secreto para que logres lo que tanto anhelas, no te arrepentirás.

Todo tiene su tiempo



En la vida pasamos por muchas etapas, las cuales son muy importantes. La primera etapa por la que todo ser humano pasa es la niñez, ahí nos divertimos, jugamos y disfrutamos el placer de ser niños, cuando crecemos un poco más y llegamos a la adolescencia es donde empezamos a experimentar muchos cambios en nuestra vida, cuerpo, sentimientos, entre otros, luego llegamos a ser jóvenes, adultos y por último ancianos.


Por cada una de estas etapas tenemos que pasar, pues no se puede decidir no ser niño y empezar nuestras vidas como adultos, son etapas que cada ser humano tendrá que vivir una a una, y psicológicamente cada período que se deja de vivir, en el futuro saldrá a relucir tarde o temprano y nos traerá problemas, no hay por qué apresurarse a vivir una etapa de la vida pues igual va a llegar, ya que si nos “brincamos” una de estas fases, y tratamos de ser adultos antes de ser adolescentes, la vida nos va cobrar las consecuencias de este apresuramiento.


Lo difícil a veces, es esperar ese tiempo, ya que no es en nuestro tiempo que llegan las transformaciones; sino en el tiempo de Dios, y generalmente estamos apresurados por avanzar y conseguir nuestros sueños o anhelos y es cuando empezamos a pensar que si me salto alguna etapa y trato de ser adulto antes de joven, todo será más rápido, sin tener en cuenta que Dios es quién tiene nuestra vida dispuesta y sabe cuando es el mejor tiempo para cada uno de los cambios además de que esa etapa que no estamos viviendo quedará reprimida dentro de nosotros y algún día saldrá a relucir.


En Eclesiastés 3:1-12, la palabra de Dios nos dice que hay tiempo para todo y que todo lo que se quiere tiene su hora. Del versículo 1 al 8, Dios nos da una lista de cosas que tienen un tiempo específico, ya planeado por Dios, no cuando nosotros queremos, son algunas actividades que no podemos decidir no vivir, por ejemplo, en el versículo 2 dice:


“Tiempo de nacer, y tiempo de morir…”


Ninguno de nosotros puede decidir cuando nacer, porque eso ya Dios lo tiene dispuesto, no podemos decidir cuándo queremos morir, porque solo Dios sabe cuándo y cómo nos llevará a su presencia, en el versículo 4 la palabra nos dice “Tiempo de llorar, y tiempo de reír…”, siempre en nuestra vida habrá acontecimientos por los cuales debemos llorar e igual por los cuales reír, y algo que no podemos dejar de vivir, porque son procesos normales por los que todo ser humano debe pasar todo eso ya está dispuesto por Dios. Esta lista de actividades son muchas veces ajenas a la voluntad del hombre.


En el versículo 9 de Eclesiastés capítulo 9, Dios nos dice:

“ ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?”,


No tenemos ningún provecho de esto, no es bueno que nos afanemos o perturbemos por las dificultades de la vida, o por querer vivir una etapa antes de la otra, recuerda que siempre la etapa que nos saltaremos saldrá a relucir en nuestra vida, y para qué exponernos a ser infelices en el futuro, por no haber disfrutado al máximo la adolescencia o la juventud.


“Todo lo hizo hermoso en su tiempo…”, en este versículo Dios nos dice que cada etapa en su tiempo es hermosa, la adolescencia y la juventud son épocas hermosas, aunque a veces parece lo contrario, no hay por qué no querer vivirlas y decidir ser adultos, madres solteras, o salirse de sus casas para enfrentar situaciones nuevas y difíciles, nuestra mente madura conforme con cada etapa y si decidimos ser adultos siendo en realidad adolescente, seremos adultos con la madurez de un joven. O por el contrario, ser adultos y querer vivir la etapa de la juventud que tal vez por apresurados no vivimos.


El versículo 12 de Eclesiastés capítulo 9, nos dice que no hay cosa mejor que alegrarse y hacer el bien en su vida, por eso, qué mejor que vivir cada etapa de nuestra vida con alegría, pensado solo en hacer el bien tanto para mí como para las personas que me rodean.



Por todo esto joven, no trates de ser adulto antes de ser joven, la juventud es una etapa muy bonita, no te apresures por vivirla, sácale provecho a cada día, hay tiempo para todo, para divertirnos, pasear, amar, disfrutar, pero también hay tiempo de buscar a Cristo y el tiempo es ya, por qué no dejas tus problemas o preocupaciones atrás y permites que Dios te ayude y rescate tu vida, Él te ayudará a vivir mejor cada una de tus facetas.

Restaurando mi relación con Dios

Dejar que el pecado entre en nuestras vidas, es muy fácil, solo debemos abrir una puerta y de inmediato entra y cada vez acapara más de nosotros, cuando nos damos cuenta estamos haciendo todo lo que a Dios no le agrada. Nos dejamos llevar por situaciones que parecen que no tienen mucha importancia, pero sí la tienen, porque es por ahí donde el enemigo entra a tratar de apartarnos de los caminos de Dios y del propósito que Él tiene para nosotros.

La única forma de evitar que el pecado se adueñe de nosotros, es estar llenos del Espíritu Santo, y no dejar ninguna puerta abierta por donde pueda entrar el enemigo. La oposición está entre nuestro espíritu (lo que en nosotros está santificado) y la carne (nuestra naturaleza pecaminosa).

La palabra de Dios en Gálatas 5:16 (versión Palabra de Dios para todos), dice:

“Por eso les doy este consejo: dejen que el Espíritu guíe su vida y así, no harán las malas acciones que pide su naturaleza humana.”

1. Que guía nuestra vida: La primera parte de este versículo nos dice que: “dejen que el Espíritu guíe su vida…”, debemos dejar que el Espíritu Santo sea quien nos guíe siempre, no debemos caminar con la guía de personas, vicios o corrientes que lo único que hacen es alejarnos cada vez más de Dios y de las bendiciones que Él tiene para nosotros.

Los amigos, compañeros o novios que no son cristianos o que no piensan igual que nosotros, van a creer que el pecado no es tan malo, y vamos a decir expresiones como “lo que quiero es poder oír música a la moda, pero no voy a dejar de ir a la iglesia”, el simple hecho de abrir nuestra boca o de empezar a hacerlo, abre las puertas para que el enemigo entre a nuestra vida y empiece a ocasionar desastres y a cambiar nuestra manera de ver las cosas.

Por eso, la única forma de que el diablo no empiece a entrar a nuestras vidas es estar cien por ciento llenos de Dios, sin dejar espacio para nada más, dejar que sea Él quien nos guíe y de la mejor manera en cada paso que damos.

2. Malas acciones: La segunda parte del versículo 16 dice: “…no harán las malas acciones que pide su naturaleza humana”. De la parte carnal de nosotros, es de donde salen los pensamientos negativos, malos o los que no le agradan a Dios, esto es lo normal de la naturaleza humana, pensamientos humanos, o sea todo lo que no es correcto. El pecado por si solo es atractivo, la fiesta, los amigos, la diversión, son actividades que captan la atención, cuando se ésta en un pecado, pensamos que no es del todo mal porque lo comparamos con situaciones más graves, como matar, robar, entre otras, pero pecado es pecado, lo que estamos reflexionando es el hecho de estar o no dentro de lo que a Dios no le agrada, no dejar que nuestra naturaleza humana nos juegue una mala pasada y nos empiece a producir malos pensamientos. No debemos satisfacer al hombre natural de quien surgen los malos pensamientos, sino tratar cada día de que el Espíritu crezca y muera la carne.

Cuando dejamos que nuestra parte carnal domine nuestros actos, vamos a estar siempre en lo que a Dios no le agrada, teniendo malos pensamientos, y actuando incorrectamente delante de Dios, creyendo que si voy a una iglesia estoy bien, y el hecho de ir a una iglesia no me salva de mis pecados, para yo ser salvo, necesito primero confesarlos delante de Dios, aceptarlo como dueño de mi vida, creer en Él y por supuesto, estar dispuesto a hacer un alto en lo que estoy haciendo y cambiar de rumbo, empezar a dejar que sea Dios quien guíe mi vida.

Para hacer todo esto, debo restaurar esa relación que alguna vez existió con Dios, o que quiero exista de hoy en adelante. Debo tomar la decisión de arreglar lo que quede de esa relación que hayamos tenido con el creador del mundo, lo importante es que Él siempre está dispuesto a escucharnos y a aceptarnos.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Mis amigos


Necesidad de hacer amigos

El hombre, esencialmente, "forma alianzas o grupos con otros individuos", que se desarrollan desde la época de niño, producto de la reacción de actitudes hostiles y de rivalidad, mediante identificaciones con los otros.
El enlace afectivo, se basa en un dar y recibir, en el reconocimiento, reciprocidad y en aceptar las diferencias. La colaboración, el intercambio, cierran el paso a la agresividad y a la desconfianza.

Podemos decir que un amigo se constituye en una especie "de refugio", de lugar donde alojar las penurias, los secretos y las confidencias. El vínculo no se basa en la posesión o exigencia hacia el otro, sino en la libertad y el apoyo mutuo.
En ocasiones, cuando se producen distanciamientos, podemos observar que algunos de estos códigos se han quebrantado, por ejemplo, cuando un secreto o "pacto de palabra" ha sido develado, se ha roto esa complicidad y esa confianza depositada en el otro.

Así como existe la posibilidad de elegir una amistad y darle inicio, también se le puede dar cierre, un corte cuando aparecen otros intereses en juego, o se ha violado una legalidad, en la que se basaba el vínculo.
La palabra es de mediadora, limita la agresión propia y natural de los seres humanos. Sin interdicción, aparecen la desconfianza, la disputa por la verdad, un ida y vuelta interminable, donde la única salida es recurrir nuevamente a la palabra, poner letra a los hechos y a lo no dicho.

Diferentes momentos de la amistad

Desde la infancia, se va forjando el camino para entablar relaciones amistosas, primero el pequeño se relaciona con su familia, para iniciar luego su socialización fuera de su hogar, aprende compartir, a confiar, a establecer lazos afectivos con los niños de su edad y también a aceptar sus diferencias, teniendo gran importancia en este momento, el valor de la amistad, como relación afectiva entre pares, según se tenga en el seno familiar.
A partir de la escolaridad, cuando el niño va afianzando con mayor firmeza su personalidad, le irá otorgando un valor más genuino a la amistad.
Es al finalizar la adolescencia, con la estructuración definitiva de la vida sexual, cuando el sujeto es capaz de iniciar y mantener relaciones de amistad con el mismo sexo y con el otro, pudiendo separar a las personas con quienes puede lograr un acercamiento erótico y con quienes puede establecer lazos de amistad.
Al inicio de la pubertad, podemos observar "los amigovios", relaciones que son fundadas y que reposan en las identificaciones mutuas; donde prima el encuentro con alguien que se lo nombra y se lo reconoce como semejante: compartiendo afinidades, gustos, amigos…; donde se mezclan y se afirman, entre sí, el uno con el otro, en esas primeras experiencias con el "otro sexo".

En el adulto, el vínculo de amistad, está basado en algún rasgo en común entre las personas, pero al mismo tiempo, mantiene mayor separación e independencia con el semejante.

La amistad es importante para los adolescentes

 Las relaciones entre compañeros son sumamente importantes para los adolescentes, esto les ayudará para aprender a ser independientes y a desarrollar el amor, la comprensión, el cariño y otros valores que ellos irán conociendo en esta etapa de sus vidas.

 Las amistades proporcionan a los adolescentes oportunidades para desarrollar habilidades y así resolver conflictos. Los adolescentes pueden aprender como terminar una pelea y todavía ser amigos.

 Los amigos proveen diversión y emoción a los adolescentes con su compañía y recreación.

 Los amigos también se dan consejos entre sí. Los adolescentes hablan de muchos temas y problemas con sus compañeros adolescentes.

 La lealtad es un aspecto valioso cuando se trata de amistad. Los adolescentes están siempre buscando aliados leales que puedan ayudarles en la escuela o en su vecindario.

 Las amistades también proveen estabilidad durante tiempos difíciles de tensión nerviosa o transición. Es de mucha ayuda para los adolescentes tener amigos que estén viviendo las mismas experiencias y que pueden disminuir las ansiedades de los momentos difíciles.

¿Qué pasa cuando los jóvenes no tienen amigos?

Los adolescentes sin amigos tienden a sentirse más solitarios e infelices. Ellos suelen tener niveles muy bajos de rendimiento escolar y también tienen baja auto estima. Conforme ellos crecen, ellos corren más riesgos de dejar la escuela e involucrarse en actividades delictivas.

Las amistades cambian en la medida en que los jóvenes se convierten en adolescentes.

 Los adolescentes pasan más tiempo con sus amigos.

 Ellos se movilizan mucho más que cuando fueron niños, de manera que pasan más tiempo con sus amigos sin la supervisión de los padres.

 Durante los años de la adolescencia, habrá más contacto con algunos compañeros del sexo opuesto.

 Durante los primeros años de adolescencia, muchas veces grupos pequeños de amigos o camarillas se forman, lo cual ayuda a aumentar la confianza en los adolescentes y les da un sentido de identidad.

 Otra característica de los años de adolescencia es la aparición de grupos.


Estos son grupos grandes de adolescentes que se reúnen porque tienen características similares que los identifica con su grupo. Los adolescentes utilizan estos grupos para encontrar a los amigos que ellos quieren. Estos grupos ayudan a los adolescentes a escoger amigos con los que ellos desean pasar su tiempo. A través de grupos y camarillas los adolescentes le muestran a otras personas quiénes son.
La importancia de escoger bien mis amigos

En la adolescencia como en la juventud, es normal tener y pertenecer a un grupo de amigos, y creemos que podemos contar con ellos en todo momento, aún en los difíciles. Sin embargo, la realidad es otra, las amistades que se hacen en la adolescencia o juventud no siempre duran, y en los momentos más difíciles de nuestra vida, es cuando más nos hacen a un lado.

Es muy importante escoger bien las personas con las que queremos andar, ya que pueden desviarnos del propósito que Dios tiene para nosotros o nos pueden ayudar a mantenernos en Él. Algunos amigos, consciente o inconscientemente, ayudarán a acercarnos más a Dios, otros, nos apartarán de Él. Es necesario que podamos ver la diferencia. Además, ¿para qué comenzar amistades con personas que tienen otras prioridades muy diferentes a las nuestras?, tomar malas decisiones a la hora de elegir nuestros amigos nos pude traer muchos problemas.


Nosotros como jóvenes cristianos tenemos la ventaja de que si hacemos lo que la palabra de Dios nos dice que debemos hacer, entonces vamos a escoger muy bien nuestros amigos, las personas con quienes pasamos tiempo, tienen el poder de moldear nuestras actitudes y comportamientos de forma asombrosa.


En 2 Corintios 6:14, la palabra nos dice que no nos unamos con yugo desigual con los incrédulos, Dios es muy claro con esta orden tanto así que nos dice que ¿Qué comunión hay entre luz y tinieblas?, por tanto, si somos jóvenes cristianos, para que nos vamos a hacer amigos que no tengan las mismas prioridades y anhelos que los nuestros.


Debemos apartarnos de las tinieblas y dejar de lado todo aquello que nos pueda hacer daño o que nos pueda apartar de los caminos de Dios. La prioridad de todo joven cristiano debe ser seguir a Dios siempre sin importar que tan difícil sea, y el peligro de estar cerca de una persona que no tiene esta misma prioridad, es que tarde o temprano nos alejará de Dios y nos sacará de toda actividad cristiana para incluirnos en una serie de actividades que se dan en el mundo no cristiano, para las cuales no estamos preparados y de las cuales no deberíamos participar; sin embargo, cuando ya estamos en ese mundo, los problemas por los que pasamos se hacen más difíciles de llevar y se corre el riesgo de empezar actividades que antes no se hacían, como consumir drogas, alcohol y otros.


Si somos obedientes a la palabra que Dios nos da en 2 Corintios, todo será más fácil y nos ahorramos mucho dolor y sufrimiento, tanto para nosotros como para nuestros padres. Recuerda joven, nuestros padres deben ser honrados por nosotros (Éxodo 20:12), cuando ellos nos dicen algo no es por molestar, es porque ya ellos pasaron por todo esto y tienen experiencia en los temas de la juventud, además, ellos nos cuidan y lo que nos dicen es porque nos quieren proteger. Debemos ser muy obedientes con ellos y sobre todo con Dios.


Características de un buen amigo

1. En las buenas y en las malas: En Lucas 5:17-26, hay una historia de un paralítico, el cual tenía unos amigos que anhelaban verlo sano y decidieron hacer hasta lo imposible para llevarlo delante de Jesús para sanarlo. Qué buen punto, no crees?, tener amigos que estén con nosotros en los buenos momentos, en fiestas y alegrías, pero también que nos acompañen cuando nos sentimos mal o cuando creemos que no podemos más, tener alguien que nos dé palabras de aliento y nos dé ánimo de seguir adelante.


2. Fidelidad: La palabra de Dios en Proverbios 18:24, nos dice que “Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano”. Es muy importante tener un amigo fiel, en el que podamos confiar siempre y tengamos la seguridad de que nunca nos traicionará.


3. Sacrificio: En Juan 15:13, dice “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos”. Un buen amigo se sacrifica, sin importar que pase, parece difícil hacer esto, pero cuando se tiene el amor de Dios nada es imposible y menos sacrificarse por un amigo al cual se quiere mucho.


4. Fortaleza: El perfume y el incienso alegran el corazón; la dulzura de la amistad fortalece el ánimo. (Proverbios 27:9), un buen amigo además de estar junto a mi en los momentos difíciles, me da palabras de aliento y de fortaleza y me ayuda a cambiar mi ánimo para sentirme mejor.


5. Apoyo: En Eclesiastés 4:10, la palabra de Dios nos dice que, “Si caen, el uno levanta al otro…”, Es muy importante tener alguien a nuestro lado que nos apoye cuando tomamos una decisión difícil, o cuando caemos por no haber decidido lo mejor.


6. Me corrige: A veces creemos que un amigo no es bueno si nos corrige cuando hacemos algo mal hecho y por el contrario que un amigo es muy bueno si nunca nos dice nada cuando no hacemos lo correcto, pero en Proverbios 27:6, la palabra de Dios nos dice que “Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa”, una amistad no es la correcta si viendo que hago algo mal no me lo dice. Como buenos amigos debemos corregir y aceptar cuando nos corrigen.

7. Amor: Este punto reúne todas las características antes mencionas, en Proverbios 17:17, la Biblia nos dice que “”En todo tiempo ama al amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia”, debemos demostrarle a nuestros amigos cuanto los amamos para que en los tiempos malos podamos contar con ellos y hacerles ver que cuando ellos estén mal también pueden contar con nosotros.


Ya conocemos algunas de las características que se deben tener en cuenta a la hora de buscar o hacer nuevas amistades, escojamos bien para que nos vaya bien. Si ya tienes amigos que no cumplen con estas características y te están haciendo daño con su comportamiento y su forma de ser, se debe tomar una decisión muy importante que cambiará tu vida, hay que poner todo en manos de Dios y pedirle a Él que te ayude a terminar con esa amistad, talvez sea difícil pero Dios te dará la fuerza necesaria y te dará la oportunidad de escoger nuevas amistades que sí tengan la misma prioridad que la tuya.

domingo, 4 de septiembre de 2011

¿Cómo formar niños y niñas con liderazgo positivo?


Si usted desea formar niños y niñas con un liderazgo positivo considere las siguientes recomendaciones:


1. Revise su estilo y patrones de crianza. Cuando un padre de familia tiene un patrón de crianza basado en la sobreprotección y el control hacia sus hijos probablemente limitará el potencial del menor, generando una relación de dependencia donde el hijo no podrá tener sus propios criterios para asumir sus decisiones, lo que se irá transformando en un sentimiento de inseguridad que le inhibirá en diversos estadios.

2. Participe a los hijos en los procesos de toma de decisiones. Es lo que se llama “Liderazgo democrático”, lo que no sólo modela un liderazgo efectivo sino que permite que los demás se involucren en la construcción de las soluciones generando a la vez un sentido de responsabilidad personal que muestran las personas con liderazgo. Sabemos que hay decisiones en un hogar que no son negociables pero existen en la cotidianidad familiar una serie de oportunidades para estimular en los hijos el liderazgo al construir en conjunto posibles soluciones.

3. Establezca una lista de deberes pero permita que los hijos las ejecuten según su estilo. El hecho de que un hijo tenga que cumplir con una serie de deberes le enseña desde temprana edad en la búsqueda de objetivos así como en la habilidad de organización personal, aspectos cruciales en el liderazgo. Sumado a lo anterior permita que en la ejecución de los deberes, los hijos establezcan su plan de acción limitando su función como adulto a establecer los plazos así como a su supervisar los resultados.

4. No reprima la iniciativa de los hijos. Aquellos patrones de crianza donde no se estimula la autonomía, la iniciativa y la creatividad, genera en los hijos un sentimiento de frustración y de temor que a la postre lesiona no sólo su autoestima sino su propia auto eficacia, la cual hace referencia al juicio que se hace de las propias capacidades. Aumente su tolerancia al error pues permitirle tomar la iniciativa es una excelente actividad para fortalecer la voluntad del menor. Aclare a la vez el margen de iniciativa y por supuesto los riesgos cuando sea necesario.

5. Utilice el reforzamiento verbal para estimular el liderazgo. Refuerce verbalmente a los hijos cuando han asumido un reto, han llevado una tarea, han cumplido con su deber, han tomado una decisión, etc. La mejor recompensa para cualquier persona es el elogio, más si se lleva a cabo en público, razón por la cual utilizar este recurso es crucial, eso si no olvide que a los hijos se les refuerza y se les ama por lo que SON y no por lo que HACEN, de manera tal que amplíe su concepto de liderazgo, no en función solo del LOGRAR sino del SER.

6. Ayúdele a sus hijos e hijas a encontrar su propósito en Dios: aunque esto no es asunto de una actividad aislada sino de un proceso continuo, es fundamental que usted logre estimular los dones y talentos de sus hijos con el fin de que puedan comprender el propósito de los mismos según la perspectiva de Dios, pues este si es el verdadero éxito de un líder: ejercitar sus dones y talentos bajo la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta.

escrito por Wagner Eduarte