lunes, 7 de octubre de 2013

Porque es necesario enseñar Biblia a los niños?

1. Jesús considera importantes a los niños: Según Mateo 19:13, la gente llevaba los niños a Jesús, para que El orara por ellos y los discípulos los reprendieron, sin embargo Jesús salió en defensa de los niños y les dijo que El Reino de los cielos es para ellos, además puso su mano sobre ellos y los bendijo.


2. También los niños pueden ser discípulos de Jesús: Algunos creen que los niños son demasiado pequeños para entender el mensaje de la Biblia, pero en 2 Timoteo 3:15, Pablo nos habla sobre la infancia de Timoteo, nos que el en su infancia fue cuando supo de la Biblia, y a través de ella aprendió a tener fe. Nacer en de un hogar cristiano no hace que el niño sea cristiano.  

Al igual que los adultos deben nacer de nuevo y eso no sucede automáticamente.  Debemos luchar por las almas de cada niño para que sean salvos por nuestro Señor. 

Los niños son capaces de confiar en Jesús desde muy temprana edad.  Es tanto mejor cuando, antes de llegar a la adolescencia, ellos tengan una relación personal con el Señor y así tengan la experiencia de saber cómo El responde a la oración.

3. La Biblia nos manda a hacerlo: Hay muchas partes en la Biblia donde se nos enseña la importancia de instruir a los niños en la fe.  Por ejemplo, cuando Moisés preparaba al pueblo de Israel para entrar a la tierra de Canaán, el sabía que la próxima generación se olvidaría de todo lo que Dios había hecho.  Por eso una y otra vez el libro de Deuteronomio, exhortó a los padres a ser responsables en enseñar a sus niños.  (Deuteronomio 6:6-7, 11:19, 32-46).


4. Los niños se enfrentarán a muchos problemas al crecer en este mundo: Los niños son como pequeñas embarcaciones llevados por las corrientes de un río.  Serán afectados por muchas influencias no cristinas.  Son muchas las influencias que el niño absorbe cada día del medio ambiente, desde que se despierta hasta que se acuesta.  Los niños reciben del ambiente:  chismes, palabras irritables de los adultos, comparte con otros niños que talvez no tienen las mismas costumbres que el y malos hábitos, TV donde ve violencia, obscenidades, Música y palabras poco o nada edificantes y a ninguna hora del día recibe nada acerca de Jesús. 

Un niño nunca es demasiado joven para no enseñarle la Palabra de Dios y ayudarle a discernir las mentiras del mundo.  Un niño bien enseñado acerca de Jesús puede mantenerse firme ante las corrientes del mundo, lo que se debe hacer es que el niño conozca a Dios personalmente, que tenga su propia experiencia.  Solo así será equipado para mantenerse firme ante las presiones del mundo.

5. Los niños de hoy serán los adultos y líderes de mañana: Proverbios 22:6, dice “Instruye al niño en su camino, Y aún cuando fuere viejo no se apartará de El”.  Nada de esto sucederá automáticamente.  Ningún niño conocerá al Señor por si solo.  Debemos luchar por el alma de cada niño para que sea salvo en el Señor.  Debemos invertir oración, tiempo y esfuerzo en una enseñanza cristiana para los niños.  Los niños tienen toda una vida por delante, así que, ¿Qué clase de adultos y líderes queremos que sena nuestros niños?, somos nosotros los encargados de velar porque ellos sean adultos y líderes de bien.

Cualidades de los maestros cristianos


1. Debemos tener deseos para trabajar con niños y entender que ellos son importantes para Dios.


2. Debemos tener amor para los niños.

3. Debemos tener visión para trabajar con niños (ese niño podría ser mañana un pastor, un misionero, un gran hombre de Dios).

4. Debemos tener humildad.

5. Debemos tener paciencia.

6. Debemos tener carácter.

7. Debemos tener constancia.

8. Debemos ser un ejemplo para los niños.

9. Debemos tener preparación para trabajar en el ministerio.

10. Debemos tener prudencia para trabajar con niños.

11. Debemos estar en constante comunión con Dios, para darles justo lo que Dios quiere darles.

viernes, 9 de agosto de 2013

Actividades a realizar con el niño hiperactivo:



  1. Ejercicios para el desarrollo de capacidades físicas.

    a) Ejercicios para desarrollar las capacidades físicas condicionales:
    • Fuerza.
    • Rapidez.
    • Resistencia.
b) Ejercicios para desarrollar las capacidades físicas coordinativas:
    • Equilibrio.
    • Coordinación.
    • Ritmo.
    • Orientación Espacial.
c) Ejercicios para el desarrollo de la Motricidad Fina.
d) Ejercicios Respiratorios.
e) Ejercicios para desarrollar la Concentración de la Atención.
f) Ejercicios de Relajación.
g) Ejercicios para desarrollar la Agilidad Mental.
  1. Juegos:

    Se seleccionaron 20 Juegos los cuales van encaminados a desarrollar la concentración de la atención, precisión, coordinación, ritmo, poder de análisis, socialización así como eliminar o disminuir la agresividad y violencia.
  2. Actividades Musicales y Recreativas:

    Se utilizaron con el propósito de desarrollar el ritmo, la coordinación, la concentración de la atención, reconocimiento del esquema corporal y la expresión corporal entre otros aspectos.

    Las canciones seleccionadas fueron:
    • Los Perritos.
    • Mi Jardín Florido.
    • Pequeños Deportistas.
    • El Trencito.
    • Pequeños Pescadores.
    • Mi gallito.

4. Psicoterapia Individual


Se realizaron conversatorios y charlas con el objetivo de obtener información y modificar conductas por medio de la sugestión y racionalización.
  1. Orientación a padres y familiares sobre el manejo de sus hijos en lo que denominamos las ''Escuelas de Padres''.

    Se deben realizar 12 sesiones de tratamiento, siendo la primera una sesión abierta donde los padres manifiesten libremente las dificultades que tienen con sus hijos, tratando de detectar patrones de abandono, carencia afectiva, autoridad dividida, acontecimientos potencialmente traumáticos (conflictos familiares, divorcio), métodos educativos inadecuados de los padres y familiares, etc.

    En las sesiones siguientes se imparten charlas y conferencias a los padres con el objetivo de que tengan un mayor conocimiento sobre las características, causas y consecuencias de la Hiperactividad así como se debe trabajar en relación a las actitudes inadecuadas, ofertándose soluciones a algunos problemas individuales que puedan presentar los padres.

    En la última sesión se darán las conclusiones del tratamiento, donde se darán las categorías de Alta y Alta Mejorada, donde la primera se le otorga a los niños que hayan solucionado su problemática. La segunda categoría (Alta Mejorada) se otorgará en el caso de los alumnos que superen parte de la problemática pero no totalmente y por lo tanto deben incorporarse a un nuevo tratamiento.


Hiperactividad en los niños


"No siempre puedes controlar los que pasa fuera, pero sí puedes controlar siempre lo que pasa dentro".  Wayne W. Dyer

Entre un 3 y un 5% de los niños escolarizados son hiperactivos :

·     niños inquietos
·     impacientes
·     impulsivos
·     que no se centran en objetivos o finalidades concretas
·     que saltan de una cosa a otra
·     que no atienden a lo que se les dice
·     niños que no "oyen", no "obedecen", no "hacen caso".

  Aparece entre los dos y los seis años y comienza a remitir durante la adolescencia.
El problema real de los niños hiperactivos se plantea ante aquellas situaciones en las que se les exige control de los movimientos y mantenimiento de la atención.


Los síntomas definitorios del trastorno por déficit de atención con hiperactividad son:

·     Actividad motora excesiva.
·     Falta de atención y de control de impulsos.
·     Se trata de niños desordenados, descuidados, que no prestan atención en clase.
·     Cambian continuamente de tarea y presentan una actividad permanente e incontrolada, sin que vaya dirigida a un determinado objetivo o fin.
·     Tienen dificultades para permanecer quietos o sentados.
·     Suelen responder precipitadamente, incluso antes de haber finalizado la formulación de las preguntas.
·     Además se muestran impacientes y no son capaces de esperar su turno en las actividades en las que participan más individuos.
·     Interrumpen las actividades o tareas de los compañeros y miembros de la familia.
·     Pueden fácilmente sufrir accidentes y caídas debido a que sus conductas reflejan una escasa conciencia del peligro.
·     Son desobedientes, parece que no oyen órdenes de los adultos y, por tanto, no cumplen con sus instrucciones.
·     Plantean problemas de disciplina por incumplir o saltarse las normas establecidas.
·     Su relación con los adultos se caracteriza por desinhibición, suelen tener problemas de relación social y pueden quedar aislados del grupo de iguales.
·     Asimismo, dan muestras de déficits cognitivos y son frecuentes los retrasos en habilidades motoras y del lenguaje, así como las conductas antisociales y la carencia de autoestima.
 

distintos momentos en la evolución de la enfermedad

Los indicadores de hiperactividad en los distintos momentos evolutivos son los siguientes:

De 0 a 2 años: Problemas en el ritmo del sueño y durante la comida, períodos cortos de sueño y despertar sobresaltado, resistencia a los cuidados habituales, reactividad elevada a los estímulos auditivos e irritabilidad.

De 2 a 3 años: Inmadurez en el lenguaje expresivo, actividad motora excesiva, escasa conciencia de peligro y propensión a sufrir numerosos accidentes.

De 4 a 5 años: Problemas de adaptación social, desobediencia y dificultades en el seguimiento de normas.

A partir de 6 años: Impulsividad, déficit de atención, fracaso escolar, comportamientos antisociales y problemas de adaptación social.

Aproximadamente un 25% de los niños hiperactivos evolucionan positivamente, con cambios de conducta notables y sin que tengan dificultades especiales durante la adolescencia y la vida adulta.

Los niños que son hiperactivos en todos los ambientes tienen un peor pronóstico, porque sufren con más frecuencia las consecuencias negativas que sus comportamientos alterados provocan en la familia, colegio y grupo de amigos; de este modo, se vuelven más vulnerables y, por tanto, aumenta el riesgo de que desarrollen comportamientos antisociales. La coexistencia de conductas desafiantes, agresividad, negativismo e hiperactividad durante la infancia conlleva una evolución muy desfavorable, pues los problemas iniciales suelen agravarse en la adolescencia. En esta edad, el pronóstico incluye delincuencia, agresiones, deficiente rendimiento académico y, en general, una adaptación negativa.


  No todos los niños presentan las mismas conductas alteradas


Los niños hiperactivos constituyen un grupo muy heterogéneo. No todos presentan las mismas conductas alteradas. No coinciden en su frecuencia e importancia ni en las situaciones o ambientes en los que se muestran hiperactivos. Además, incluso difieren respecto al origen y posibles causas de sus problemas. Así, en la evaluación del niño hiperactivo intervienen varios profesionales, médicos (neurólogo, pediatra, psiquiatra), psicólogos y maestros, fundamentalmente buscando un criterio común para la puesta en marcha de la terapéutica a seguir.

La evaluación se concreta en las siguientes áreas:

·    Estado clínico del niño.

Este aspecto se ocupa de los comportamientos alterados y anomalías psicológicas que presenta actualmente.


·    Nivel intelectual y rendimiento académico.

Los informes que proporciona el colegio han de referirse a cómo es la conducta del niño y sus calificaciones académicas en el curso actual, y cómo han sido en años anteriores. En esta evaluación se tienen en cuenta tanto los aspectos positivos como los negativos.


·    Factores biológicos.

Se evaluarán mediante un examen físico exhaustivo para detectar posibles signos neurológicos, anomalías congénitas u otros síntomas orgánicos que resulten de interés.


·    Condiciones sociales y familiares.

Se analizan: nivel socioeconómico, comportamientos de los miembros de la familia, clima familiar, relaciones interpersonales, tamaño, calidad y ubicación de la vivienda familiar, normas educativas, disciplina, cumplimiento de normas y horarios, actitudes de los padres hacia los problemas infantiles, factores o acontecimientos desencadenantes de los conflictos.


·     Influencia del marco escolar.

La evaluación de este aspecto está justificada por el papel que desempeña la escuela tanto en la detección de las alteraciones infantiles como en el tratamiento posterior. El interés se centra en dos áreas: factores personales y organización estructural del centro. Respecto a los factores personales, se analizan las actitudes de los maestros cuando los alumnos violan la disciplina o incumplen las normas escolares, así como las pautas de conducta que estos profesionales adoptan cuando han de dirigir las clases; en definitiva, se trata de averiguar si son profesores autoritarios o flexibles. En cuanto a la organización del centro, interesa sobre todo los aspectos materiales y de funcionamiento, así como la ubicación del mismo y su estructura organizativa.


Además de los exámenes neurológicos que se apoyan en los datos proporcionados por el electroencefalograma y la cartografía cerebral, así como de la exploración pediátrica que insiste en ensayos de coordinación y persistencia de movimientos, la valoración de la hiperactividad se completa con una evaluación psicológica que tiene varios ejes: información proporcionada por adultos significativos para el niño (padres y profesores), informes del propio niño y observaciones que sobre su conducta realizan otras personas en el medio natural.