2. Debemos tener amor para los niños.
3. Debemos tener visión para trabajar con niños (ese niño podría ser mañana un pastor, un misionero, un gran hombre de Dios).
4. Debemos tener humildad.
5. Debemos tener paciencia.
6. Debemos tener carácter.
7. Debemos tener constancia.
8. Debemos ser un ejemplo para los niños.
9. Debemos tener preparación para trabajar en el ministerio.
10. Debemos tener prudencia para trabajar con niños.
11. Debemos estar en constante comunión con Dios, para darles justo lo que Dios quiere darles.