lunes, 14 de noviembre de 2011

Consejos para conseguir pactos equilibrados con los niños



A todos nos gustan las personas que incluyen en su registro de conducta la devolución de favores, el cumplimiento de promesas y acuerdos y, en definitiva, son justos y equitativos. Los niños aprenderán este código de conductas cuando tienen buenos ejemplos, buenos modelos en los adultos que los educan. Los buenos padres tienen estos registros de conducta y consiguen pactos con sus hijos para enseñarles a comportarse de forma adecuada.

¿Cuándo vivimos situaciones donde es más necesario el pacto? Las ocasiones se centran en elementos como las faenas de la casa, las tareas del colegio, la eliminación de las normas o relevar a sus hijos de tareas pesadas... Conseguimos un buen pacto cuando convertimos una tarea en algo que no parece a un trabajo. Pero cuidado, hacerse favores mutuos puede tener un efecto negativo, porque se pueden acumular resentimientos sobre favores no cumplidos y utilizarlos, con el tiempo, como arma para manipular.

No es necesario estar haciendo siempre pactos cuando hacemos algo por los hijos porque convertiríamos la relación paterno-filial en un negocio. Es mejor hacer tratos cuando el equilibrio de favores está descompensado.
Algunos consejos prácticos para conseguir pactar con nuestros hijos de manera adecuada:

• Espere algo a cambio que necesite realmente o que le sería de gran ayuda, no algo que a su hijo le gusta de todos modos. Aceptar cualquier cosa que quiera hacer el niño crea sensación de impotencia en el padre.
• Evite los pactos a posteriori. "Ayer hice esto por ti, ahora deberías hacer algo por mí". Esto hace que el niño se sienta culpable; no es un buen trato. Se trata de chantaje.
• Obligue al niño a cumplir su parte del trato pronto y rápidamente. Los acuerdos contractuales a largo plazo se olvidan o se modifican. Los niños creerán que se han librado de cumplir su parte del trato y los padres tendrán la impresión de haber sido estafados.
• Cuando el niño hace algo por el padre sin intentar llegar a un trato (a veces ocurre), hay que devolver el favor cuanto antes.
• Hay que recordar a los niños los pactos a los que se han comprometido sin castigarles por no haber cumplido su parte. La consecuencia será la negativa del padre a hacer otro pacto en un breve espacio de tiempo. Limite su buena disposición a hacer favores a un niño que no los devuelve.


Tomado de: http://www.baobabparents.com/padres/articulo

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La Disciplina




"El ayudar al niño a comportarse de una manera aceptable es una parte esencial de su crianza"

La disciplina varía con la edad. No hay una manera correcta de criar a los niños, pero los psiquiatras de niños y adolescentes recomiendan las siguientes reglas:

• Generalmente, los niños quieren complacer a sus padres. Los padres, si son sabios, integran este deseo de complacer a sus actividades disciplinarias.

• Cuando los padres demuestran su alegría y aprobación por el comportamiento que les agrada, esto refuerza el buen comportamiento del niño. Cuando los padres demuestran su desaprobación al comportamiento peligroso o desagradable del niño pequeño, tienen mayor posibilidad de éxito cuando el niño sea mayor.

• La forma en la que el padre corrige el mal comportamiento del niño o adolescente tiene que hacerle sentido al hijo. El padre no puede ser tan estricto, que el niño o el adolescente no sienta más adelante el amor y la buena intención del padre.
• Los niños y adolescentes pueden hacer que sus padres se enojen. Los padres deben tener control de sí mismos cuando están enojados. Aunque un grito de "no" puede atraer la atención de un niño pequeño que está por cruzar la calle, puede conseguir intranquilizar al bebé que está llorando. Los niños mayores deben de saber lo que se espera de ellos. Los padres deben de ponerse de acuerdo y deben de explicarle claramente las reglas al niño o al adolescente.

• En nuestra sociedad heterogénea, donde existen tantas culturas y maneras de criar los niños, cada familia espera un comportamiento diferente de sus hijos.

• Se le puede permitir a un niño ir y venir cuando quiera, mientras que a otro se le pueden imponer horas fijas de regresar a la casa. Cuando los padres y los niños no están de acuerdo sobre las reglas, ambos deben de tener un intercambio de ideas que los ayude a conocerse. Sin embargo, los padres son los responsables de establecer las reglas y los valores de la familia.

• Evitar que el comportamiento indeseable comience es más fácil que ponerle fin luego.

• Es mejor colocar los objetos frágiles o valiosos fuera del alcance de los niños pequeños que el castigarlos por romperlos. Los padres deben estimular la curiosidad dirigiéndola hacia actividades tales como hacer rompecabezas, aprender a pintar o leer.

• El cambiar el comportamiento apropiado del niño puede ayudarlo a obtener el dominio de sí mismo que necesita para que sea reponsable y considerado con otros.El dominio de sí mismo o autocontrol no ocurre automáticamente o de repente. Los niños pequeños necesitan que sus padres los guíen y apoyen para que comiencen el proceso de aprender a controlarse. El autocontrol corrientemente comienza a los seis años. Cuando los padres guían el proceso, el auto-control aumenta durante los años escolares. Los adolescentes pueden todavía experimentar y rebelarse, pero la mayor parte de ellos pasa por este período y llega a ser un adulto responsable, especialmente si desde temprana edad han experimentado un buen entrenemiento.

• Las familias transmiten sus métodos de disciplina y sus expectativas a los niños de generación en generación.

Cuando los intentos de disciplinar al niño no tienen éxito, puede ser beneficioso consultar con alguien fuera de la familia para que nos ofrezca sugerencias sobre la crianza del niño. Los profesionales especializados en el desarrollo y el comportamiento infantil pueden darle información acerca de la manera de pensar y de desarrollarse el niño. También pueden sugerir métodos para modificar el comportamiento; con la paciencia de los padres y la ayuda de los profesionales cuando sea necesaria, puede allanarse el camino para que los niños aprendan lo que la sociedad espera de ellos y lo que ellos pueden esperar de sí mismos.


Tomado de: http://www.baobabparents.com/padres/articulo

Autoridad paternal, consejos para educar mejor a nuestros hijos



"¿Qué significa autoridad paternal, y qué debemos hacer para educar un poco mejor a nuestros hijos? ¿Existen algunas pautas o consejos que nos puedan ayudar en su educación? ¿Qué errores cometemos generalmente como padres?"

Hoy en día los niños disponen de mucha más libertad e información que las generaciones de nuestros padres o abuelos.

Muchos de ellos en algún momento habrán tenido alguna mala contestación o incluso algún gesto que parecía inexistente en su comportamiento y crea una gran sorpresa en los padres.

La educación que proporcionan los padres, dan lugar a una versatilidad en la conducta del niño y que en la mayoría de los casos nos dejan con la boca abierta.
Aquí haremos mención de algunos de los errores más comunes que los padres suelen cometer con sus hijos:

• Si desde el primer momento que el niño pide o reclama algo, sea un juguete, salir o comprar algo le damos un “no” por respuesta, y a los 10 minutos cambiamos nuestra actitud por pena y cedemos a sus caprichos, estamos creando una situación perjudicial, sobre todo para nosotros pues ellos sabrán que en algún momento cederemos a sus antojos.

• Si somos descuidados, con el comportamiento y no nos preocupamos por sus emociones, sentimientos y pensamientos, el niño aceptara que no somos lo suficientemente importante para él y tomará una actitud liberal y hará y deshacerá lo que le venga en gana.

• Gritarle, enfadarse a la primera de cambio y perder el control por cada situación producirá un efecto rebote, por lo cual los hijos contestarán y actuarán de la misma manera en el momento en el que se vean con un problema.

• El incumplimiento de promesas y castigos es uno de los errores que el niño más tendrá en cuenta porque pensará que la palabra de sus padres no vale nada, es decir, no tiene juicio ninguno.

• Presionarlos a los hijos con éxitos inmediatos, producirá una sensación de estrés y ansiedad que en muchos de los casos podría ser preocupante.

Algunas estrategias a seguir para obtener una autoridad positiva con tu hijo
• Mantén propósitos claros, de acuerdo con tu pareja para la educación de vuestro hijo.

• Explica de manera clara y respetuosa los modales para actuar con la gente, su manera de hablar y expresarse, será más beneficioso para él que lo hagas con tranquilidad y perder los nervios.

• Lo más importante es tener en cuenta que son niños y alimentarnos de mucha paciencia en su aprendizaje, necesitan tiempo y dedicación.

• Hazle ver que todos somos humanos y que errar no es un fracaso, es más, sirve para seguir aprendiendo.

• Confía en ellos y así confiarán en tí, puedes ser su amigo pero sin perder la autoridad que mereces.

• Por último cólmalo de amor, respeto y sentido común, son elementos determinantes para su educación.


Tomado de: http://www.baobabparents.com/padres/articulo

Ayudar a los niños en los límites y responsabilidades



Para un niño es normal tener cierto temor a los límites y responsabilides, temor que desaparece conforme el niño va comprobando que límites y consecuencias se integran en un sistema coherente"

Padres y educadores pueden contribuir a conformar el sentido de los límites de diferentes maneras:

• Sabiendo claramente ellos mismos lo que esperan de los niños.

• Exponiendo sus expectativas de manera que los niños las entiendan, incluyendo la asignación de responsabilidad acerca de tareas y deberes.

• Averiguando si el niño entiende estas expectativas, bien haciéndolas repetir o bien guiándole mientras las cumple.

• Estableciendo claramente los límites de tiempo razonables para realizar tareas o debes escolares, sin ambigüedades.

• Explicando al niño las consecuencias de no hacer las cosas. Estas consecuencias deben aplicarse coherentemente, sin sentimientos de culpabilidad o remordimientos y sin hacer sufrir al niño. La coherencia es más importante que la severidad.

• Redactando y colocando un cartel con todas las reglas y las obligaciones, de modo que no pueda alegarse como excusa "el olvido"

• Participando padres y madres (cuando sea posible) en la explicación de las reglas al niño. Así sabrá que ambos las apoyan y mantienen.

• Consiguiendo que todos los niños de la familia o de la clase tengan responsabilidades equiparables, con los ajustes necesarios en función de su edad y de sus habilidades particulares.


Un niño es responsable cuando sus actos coordinan, de forma creativa, sus propios objetivos con las necesidades de los demás. Para ello, los adultos tienen que ayudar al niño a obtener este equilibrio, a definir sus propios valores y a resolver las dificultades en función de sus propios sentimientos.

El niño que posea sentido de la responsabilidad cosechará éxitos cada vez con mayor frecuencia, y se beneficiará de las consecuencias positivas de esos éxitos.



Tomado de: http://www.baobabparents.com/padres/articulo