lunes, 3 de marzo de 2014

Mandamientos de un maestro cristiano

1. No tendrás tareas ajenas a tu deber para con tu clase de Escuela Dominical.

2. No tendrás ídolos en tu vida. No te inclinarás a ellos ni los honrarás. Darás al Señor tu Dios el primer lugar si esperas ser guía de tus alumnos.

3. No tomarás en vano el nombre de Maestro de Escuela Dominical; porque no dará por inocente el Señor a quien no le sirva consagradamente.

4. Acuérdate de la hora de clase para santificarla. Seis días estudiarás y harás toda tu obra: pero el séptimo es día del Señor. Terminado tu estudio vendrás ante tu clase preparado para impartir la Palabra de Dios.

5. Honra a los alumnos con tu interés, tus consejos y tus oraciones para que la obra de Dios, por medio de tu trabajo, pueda perdurar en sus vidas.

6. No matarás el entusiasmo de tus alumnos mediante tu mala preparación y falta de oración.

7. No serás desleal a tu vocación como Maestro de Escuela Dominical. No te entregarás a ninguna otra que no sea tu sagrada tarea.

8. No hurtarás tiempo a tu clase por tu impuntualidad los domingos, ni por tu negligencia en buscar al que falta aunque sea un solo domingo.

9. No hablarás falsamente. Enseñarás, ni más ni menos, que la Palabra de Dios, con la seguridad que Dios bendecirá su Palabra, y que ella hará la tarea para la cual fue enviada.

10. No codiciarás alabanza de los hombres, pues el propio Señor Jesucristo te recompensará, te pagará el ciento por uno.